lunes, octubre 7

Roboul 2017, delicadeza | EL PAÍS Semanal

Hay pureza en el aire y concentración de aromas en la tierra cercana al mar. Matas de romero y lavanda salvaje pueblan las colinas y conviven con pinos y cipreses. Hay olivos cerca de los viñedos. Roboul 2017 ofrece sensaciones de altura y un pacto de intimidad a apenas 300 metros de altitud. El aire frío de la madrugada habla de la uva monastrell, que es azul, mientras que el interior de la bodega, cálido y acogedor, dice bondades de la roja garnacha. La fermentación persiste y llena de sutileza y matices la copa: el vino es limpio y redondo, amable y envolvente. Suavidad de ágata que acaricia las manos y halaga el paladar. Plenitud y sencillez en la abundancia. Finura en el gesto. Discreción. Junto al espliego, amapolas y tomillo, violetas salvajes y flor de cerezo. Huele a monte y a lluvia reciente, a confitura de tomates verdes en la cocina y a la alegría del reencuentro en el quicio de la puerta. 

Ficha técnica

Domaine Danjou-Banessy, Roboul 2017
– IGP Côtes Catalanes, 13%. Viñedos de 30 años en Espira-de-l’Agly sobre suelo arcillo-calcáreo tratados en biodinámica. Monastrell y garnacha (minoritaria), fermentación espontánea del mosto en breve contacto con los hollejos. Prensado suave y 12 meses de reposo en barricas viejas
de roble francés. Embotellado sin intervención alguna. Precio: 16 euros.
Sensaciones
– Cuando un vino contiene paisajes y personas, su belleza se contempla y su verdad se bebe. Son experiencias que ensanchan el espíritu.
A través del cristal
– Cuenco de madera vieja, servilleta y cubiertos de servir de Azul Tierra. Copas para vino tinto de la serie Adina Prestige, de Spiegelau.

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