Una serie de ataques lanzados este viernes desde Yemen, que se suman a los realizados en los últimos días, han provocado una escalada que pone en jaque el comercio mundial en la crucial ruta del mar Rojo y el océano Índico. Los hutíes, los rebeldes proiraníes que controlan gran parte de la costa del mar Rojo, han reiterado en las últimas semanas que pretenden evitar que cualquier barco relacionado con Israel navegue frente a sus costas, en represalia por la ofensiva en la franja de Gaza. Estados Unidos ha confirmado que dos barcos han sido golpeados este viernes con drones y misiles antibuque en el estrecho de Bab el Mandeb, paso natural entre el mar Rojo y el océano Índico. La danesa Maersk, una de las mayores navieras del mundo, ha anunciado que suspende todas sus operaciones en el mar Rojo.
Los hutíes afirmaron este viernes haber llevado a cabo una “operación militar contra dos buques portacontenedores, el MSC Alanya y el MSC Palatium III, que se dirigían a Israel”. Los barcos fueron atacados con dos misiles “después de que sus tripulaciones se negaran a responder a las llamadas de las fuerzas navales yemeníes”, afirmó un portavoz de los hutíes, Yehya Sari, durante una protesta en apoyo a los palestinos organizada en Saná, la capital yemení, que las milicias proiraníes controlan desde 2014. Fuentes estadounidenses han confirmado a las agencias Reuters y France Presse que dos navíos habían sido atacados este viernes desde territorio yemení.
La danesa Maersk ha anunciado que suspenderá todo el tráfico de sus navíos a través del mar Rojo. “Tras un incidente que estuvo a punto de afectar ayer al buque Gibraltar y otro más hoy en el que se ha visto involucrado un portacontenedores, hemos decidido pausar nuestras operaciones a través del estrecho de Bab el Mandeb hasta nuevo aviso”, ha anunciado este viernes la compañía en un comunicado. La alemana Hapag-Lloyd, propietaria de uno de los barcos atacados este viernes, ha informado poco después de que suspende sus operaciones en el mar Rojo al menos hasta el próximo lunes. La ministra alemana de Exteriores, Annalena Baerbock, ha exigido a los rebeldes yemeníes que pongan fin a los ataques en la zona. “Los ataques de los hutíes contra buques mercantes civiles en el mar Rojo deben cesar de inmediato”, ha declarado en rueda de prensa. “Estos ataques no sólo ponen en peligro la seguridad de Israel, sino que amenazan el transporte marítimo internacional”, ha añadido.
Por su parte, la Marina británica alertó este viernes de tres incidentes hasta el momento en el mar Rojo y el estrecho de Bab al Mandeb, el día que más advertencias ha enviado en todo el año, según su página web oficial.
En otro incidente cercano, el buque Ruen ha sido secuestrado a unas 380 millas náuticas de la isla yemení de Socotra. El buque con 18 tripulantes de Bulgaria, Myanmar y Angola pertenece a la compañía estatal búlgara Navibulgar y se desconoce qué grupo secuestró la embarcación. El Gobierno búlgaro ha confirmado el secuestro. La fragata de la Armada española Victoria, integrada en la operación Atalanta de la Unión Europea que lucha contra la piratería en el Océano Índico, se dirige al rescate del carguero búlgaro, según ha informado Eunafvor (Fuerza Naval de la UE) en la red social X.
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